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Una gran debilidad, un temor enraizado, un anhelo de cobijo. No miento si te digo que detrás de mis cáscaras pude descubrir un niño desconcertado por las realidades de la vida. El reconocimiento de esa verdad interna parece que me permitió sentir después la protección.
Extraído de Entrevista al eremita Abel
La oración de Jesús 
asi m siento yo , En esta vulnerabilidad en esta y desconcertada ante la rapidez con q pasa todo y la cantidad de sucesos q no puedo controlar, Siento una incertidumbre grande y toco mi nada , mi no saber resolver ,Toco esta pequeñez y esta gran necesidad d proteccion, De contenciòn q me hace gritar: Padre …..
este dolor q m llega en el vacio y q a la vez me lanza a la busqueda de unidad con el Señor.
En ocasiones m cuestiono si esto q siento tiene lugar de ser porque ante tanto amor y vida del Señor m veo a mi hacie
ndo algo mal sintiendo yo este vacio, En vez d sentir alegria ante el milagro de la vida y de su amor.
vivo una fuerte dualida entre mi
debilidad y mi necesida de El , a mayor nda mia mayor es mi necesidad de El, entre el que mas me doy a El y el reconocimiento de mi nada……..
Que hermoso pensamiento!!! Todos seguimos siendo niños en el fondo!!
Solo Dios nuestro Padre nos acoge con el amor que necesitamos
¿Quién pudiera ser ese niño en brazos de Su Padre? Sentirse ante la vida protegido y guiado por El. Sí, cobijarnos bajo su manto, sin esperar nada, sin desear nada. Sólo hacer Su santa Voluntad. Gracias